Estos bollitos con pepitas de chocolate que podemos comprar en el supermercado son unos de mis preferidos, pero me resultan un poco grasientos. Por eso cuando vi esta receta en el blog de Kanela y limón la guarde y por fin he sacado tiempo para hacerla. Yo he variado un poco la receta y han salido muy ricos.
INGREDIENTES
300 g de harina de fuerza
120 g de leche tibia
12 g de levadura fresca
30 g de aceite suave
40 g de azúcar
1 huevo
1/2 cucharadita de sal
50 g de pepitas de chocolate
ELABORACIÓN
Lo primero que hacemos es meter las pepitas de chocolate en el congelador para que a la hora de incorporarlas al final a la masa estén bien frías y no se deshagan.
Luego diluimos la levadura en la leche tibia y continuamos mezclando el resto de ingredientes. Amasamos bien durante unos minutos. Yo os recomiendo amasar con máquina, pero si no tenéis podéis hacerlo a mano.
Tapamos con un papel film y dejamos levar hasta duplicar el volumen (1 hora aprox).
Pasado este tiempo sacamos la masa del molde y añadimos las pepitas de chocolate. Amasamos ligeramente, pero no demasiado para que no se funda el chocolate y vamos haciendo bolas con unos 60 g de masa.
Vamos poniendo los bollitos en la fuente de horno con un papel de horno y dejamos que fermenten de nuevo durante otros 45 minutos.
Antes de meter al horno podéis pintar los bollitos con huevo batido para que cojan más brillo en el horno. Yo no lo hice, lo dejo a vuestra elección.
Horneamos a 190ºC durante unos 15 o 20 minutos. Dejamos enfriar y ya podemos disfrutar de estos estupendos doowaps caseros.
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