No podía pasarse la Semana Santa sin hacer unas ricas torrijas caseras. Desde hace ya semanas en los blogs y foros de internet he visto numerosas recetas de este rico y sencillo postre y aún no había tenido tiempo de hacerlas yo. Finalmente hemos podido degustarlas este domingo para terminar las vacaciones por todo lo alto.
Aunque tradicionalmente se usa el pan del día anterior yo he hecho el pan casero porque el pan que venden hoy en día me daba la sensación de que es más frágil y con la miga menos compacta con lo cual podía romperse. Primero busqué pan especial para torrijas que he visto en algún establecimiento, pero como no tuve suerte y tenía levadura y harina de fuerza en casa no lo dudé y me puse a hacer pan casero.
He de confesaros que cuando vimos el pan recién salido del horno nos tuvimos que contener para no abalanzarnos sobre él, ya que tenía una pinta estupenda y se ha conservado perfectamente hasta hoy. Las torrijas, como no podía ser menos con este pan, también han salido muy buenas y nos han gustado a todos.
Vamos con la receta del pan y las torrijas, aunque por supuesto podéis emplear el pan que tengáis por casa.
INGREDIENTES
350 mL de leche
600 g de harina de fuerza
25 g de levadura fresca
7 g de sal
3/4 litro de leche
80 g de azúcar
1 rama de canela
Aceite para freír
Azúcar y canela para rebozar
ELABORACIÓN
Si vamos a hacer el pan en casa debemos prepararlo el día anterior. Para ello ponemos la leche tibia en un bol y diluímos la levadura. Luego añadimos la sal y por último la harina poco a poco mientras vamos amasando.
Luego pasamos la masa a la encimera de la cocina y seguimos amasando para integrar bien todos los ingredientes.
Formamos una bola y la untamos con un poco de aceite. Luego dejamos reposar la masa 20 minutos. Pasado este tiempo quitamos el aire y damos forma de barra. La ponemos en la fuente del horno y le hacemos un corte longitudinal. Dejamos reposar otros 30 minutos y luego metemos en el horno a 200ºC unos 40 minutos.
Ya tenemos listo nuestros pan y lo dejamos hasta el día siguiente.
Al día siguiente cortamos rebanadas de uno o dos centímetro de grosor. Ponemos en un cazo la leche con el azúcar y la rama de canela y dejamos que hierva unos minutos. Cuando se temple un poco vamos empapando las rebanadas de pan en la leche y las dejamos escurriendo sobre una rejilla.
Luego las pasamos por huevo y las freímos en aceite por los dos lados. Las sacamos y las vamos poniendo sobre papel de cocina. Por último las rebozamos en azúcar con canela y listas!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario