Brioche de Julia Child

Si os gusta la cocina tal vez hayáis visto la película de "Julie & Julia". En ella una chica de Nueva York se propone cocinar todas las recetas del libro de cocina de Julia Child en un año. Paralelamente la película cuenta cómo fueron los inicios en la cocina para esta famosa cocinera en el París de los años 50 y cómo escribió ese famoso libro.

Pues bien el otro día encontré en el blog de Kanela y Limón una receta de brioche de Julia Child. Para mí el brioche es uno de mis bollos favoritos y no he podido resistir la tentación de prepararlo este fin de semana. Mi esfuerzo me ha costado porque quería organizarlo para tomarlo en el desayuno del domingo recién hecho. Al final preparé la masa el sábado por la tarde, la dejé después de la fermentación en el frigorífico toda la noche y el domingo para dar forma a los brioches. Los dejé levar de nuevo y los horneé. Tenía mis dudas de cómo afectaría una noche en la nevera a la masa del brioche, pero el resultado ha sido estupendo y hemos desayunado como reyes los brioches recién hechos con mermelada casera de albaricoque... Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto un desayuno! Tienen una miga super esponjosa y no son nada empalagosos a pesar de la mantequilla. Os los recomiendo y ojalá pudiera mandaros un trocito...mmmmmmmmm

Vamos con la receta

INGREDIENTES

Para la esponja

85 mL de leche tibia

20 g de levadura fresca

1 huevo

360 g de harina de fuerza

Para la masa del brioche

La esponja

4 huevos batidos

90 g de azúcar

200 g de harina de fuerza

170 g de mantequilla

ELABORACIÓN

En esta ocasión no he puesto fotos del proceso porque en el blog que os he comentado viene ya muy bien explicado. La única diferencia es que yo lo he hecho sin panificadora. Usé unas varillas amasadoras.

Empezamos por batir el huevo con la leche y la levadura para que ésta se diluya. Luego añadimos 180 g de harina y amasamos. Nos quedará una masa pegajosa. Volcamos encima los otros 180 g de la esponja y dejamos sin mezclar que suba la masa. Tras unos 45 minutos, la masa asomará por la harina lo cuál significa que ya podemos continuar.

Amasamos e incorporamos los huevos batidos, el azúcar y la harina poco a poco. Vamos amasando bien con calma para que quede una masa homogénea. Por último iremos incorporando la mantequilla en pequeñas porciones. No añadimos la siguiente hasta que la anterior esté integrada perfectamente.

Una vez tengamos la masa lista dejamos que doble el volumen tapada con un film para que no se endurezca la superficie. En este momento yo la metí en el frigorífico para parar la fermentación, pero podéis seguir con el siguiente paso.

Una vez haya crecido la masa volvemos a amasar para quitar el exceso de aire y vamos dando forma. Yo he hecho alguna trenza y otras con forma de media luna, pero podéis dar la forma que queráis, incluso podéis formar pequeñas bolas si no queréis complicaros mucho.

Ponemos en la bandeja del horno sobre papel de hornear y dejamos que vuelva a doblar el volumen (unos 30 minutos). Luego pintamos con huevo batido para que coja color dorado y lo metemos en el horno a 180ºC unos 15 minutos.