Hamburguesas caseras

Muchas veces pensamos que las hamburguesas, pizzas... son comida basura, pero todo depende de cómo estén hechas. Hoy os traigo unas hamburguesas caseras que estaban de vicio. Y digo caseras porque hemos hecho en casa hasta el pan.

Puede parecer que es un plato que haciéndolo casero da mucho trabajo, pero os animo a hacerlo si os gustan las hamburguesas porque no tiene nada que ver con una comprada en la calle y la disfrutaréis enormemente.

INGREDIENTES

Para el pan

200 g de harina de fuerza

100 g de agua

18 g de azúcar

4 g de sal

18 g de mantequilla

5 g de levadura de panadería
Un poco de leche

Semillas de sésamo

Para las hamburguesas

500 g de carne picada

Un huevo

Pan rallado

Sal

ELABORACIÓN

Pan de hamburguesa

Para el pan empezaremos diluyendo la levadura en el agua tibia y luego la incorporaremos a la harina. Iremos amasando poco a poco y luego incorporaremos el azúcar y la sal. Por último mezclamos con la mantequilla derretida y amasamos hasta que no se pegue en las manos.

Lo pasamos a una mesa de trabajo y lo seguimos amasando. Las cantidades de agua y harina son orientativas y tal vez necesitéis algo más o algo menos. Yo os recomiendo que al principio no echéis toda la harina y vayáis añadiéndola según os lo pida la masa.

Cuando ya tengamos bien amasada la masa, la ponemos en un recipiente untado con aceite y tapamos con un trapo o papel film. Dejamos fermentar hasta que doble el volumen.

Luego dividimos la masa en cuatro parte y damos forma de bollo. Lo ponemos sobre la bandeja de horno con papel de hornear y dejamos levar de nuevo hasta que duplique el volumen. Cuando ya estén listos los bollos le echamos un poco de leche y las semillas de sésamo. Los metemos en el horno a 180ºC durante 10 o 15 minutos.

Hamburguesas

Para las hamburguesas ponemos la carne picada en un bol y añadimos el huevo. Vamos amasando poco a poco para integrarlo bien y luego añadimos pan rallado. Más o menos tiene que quedar una masa que no se pegue demasiado a las manos, tipo las albóndigas. Añadimos sal al gusto y vamos cogiendo porciones. Les damos forma de hamburguesa y las pasamos por harina. Por último las freimos en la sartén hasta el punto que nos guste, más o menos hecha.

Para la presentación final podéis poner a la hamburguesa todo lo que queráis. Nosotros le pusimos una hojas de lechuga, unas ruedas de tomate, pepinillos, queso, bacon y huevo. Como véis era una buena hamburguesa y no nos cabía ni en la boca. La disfrutamos enormemente.