Hacía tiempo que tenía pendiente esta receta y ya le ha llegado la hora. Realmente no tenía mucha confianza cuando los hacía de cómo me iban a quedar porque hacía mucho que no los preparaba y no tenía muy claro cómo hacerlos.
Al final he de confesaros que han quedado muy buenos. Además es un plato que queda muy bien de una día para otro ya que la carne no se seca y con la salsa lo podemos calentar perfectamente y quedan como recién hechos.
INGREDIENTES (unos 16 pimientos)
2 latas de pimientos del piquillo enteros
400 g de carne picada
1/2 cebolla
Harina
Leche
Caldo de carne
Salsa de tomate
ELABORACIÓN
En mi caso he comprado los pimientos de lata, pero si no los tenéis que asar previamente con un poco de aceite y sal en el horno.
En mi caso he comprado los pimientos de lata, pero si no los tenéis que asar previamente con un poco de aceite y sal en el horno.
Luego comenzamos pochando la cebolla en una sartén y cuando ya esté dorada añadimos la carne picada. Salamos al gusto y la cocinamos. Una vez hecha añadimos una cucharadita de harina y dejamos que se tueste. Luego añadimos un poco de leche hasta conseguir ligar la salsa. Reservamos.
Una vez fría la carne vamos rellenando los pimientos con ella. Rellenaremos todos excepto dos de ellos que emplearemos para la salsa. Podéis dejar los que estén más rotos que serán más difíciles de rellenar.
Para la salsa yo he empleado la misma sartén donde tenía la carne, una vez rellenados todos los pimientos. Así aprovechamos los jugos que ha soltado y todo su sabor. Añadimos un poco más de aceite y volvemos a dorar una cucharada de harina. Luego vamos añadiendo un poco de leche, caldo de carne y salsa de tomate. Así conseguiremos una salsa ligera. Por último lo pasamos a un vaso batidor y trituramos los dos pimientos.
Si no queréis hacer una salsa los podéis servir con salsa de tomate que combina muy bien con los pimientos.
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