Pastelitos Sacher

La tarta Sacher es una tarta originaria de Austria y en mi casa es ya todo un clásico. Nos gusta mucho el chocolate y sobre todo a mi hermana, de hecho ésta es su tarta favorita.

En esta ocasión como la hice para Navidad decidí hacer pastelitos pequeños que son más fáciles de comer que una tarta entera, ya que son días en los que hay turrones y otros dulces y así se puede comer un poco de todo.

La idea resultó muy buena y estaban muy ricos.

INGREDIENTES

175 g de azúcar

175 g de mantequilla

7 huevos

175 + 150 g de chocolate de cobertura

50 g de almendras molidas

100 g de harina y un poco de levadura

Mermelada de frambuesas
2 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de nata líquida

ELABORACIÓN

En primer lugar separamos las yemas de las claras y batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Por otro lado fundimos el chocolate al baño maría con la mantequilla. Montamos en otro bol las claras a punto de nieve y mezclamos la harina con la levadura y la almendra molida.

Una vez que tengamos todo esto listo lo mezclamos, empezando con las yemas y el azúcar y el chocolate. Luego incorporamos la harina, levadura y almendra poco a poco y por último las claras con cuidado y con movimientos envolventes, pero sin batir para que no se bajen las claras.

Cuando ya tengamos la mezcla la vertemos en un molde engrasado con mantequilla y horneamos a 180ºC durante 30-40 minutos.

Una vez se haya templado el bizcocho lo desmoldamos. Incluso lo podemos hacer de víspera. Lo cortamos en dos capas y untamos con la mermelada de frambuesa o de otro sabor que nos guste. Si la mermelada está muy espesa la podemos rebajar con zumo de naranja.

La tarta Sacher original lleva además una capa de cobertura de chocolate. Para hacerla fundimos 150 g de chocolate con 2 cucharadas de mantequilla y 4 de nata líquida. Cubrimos el bizcocho y dejamos que se enfríe en el frigorífico.

En mi caso como os he dicho corté el bizcocho ya relleno de mermelada en pequeños cuadraditos y cubrí cada uno con la cobertura de chocolate. Luego lo adorné con chocolate blanco rallado.