¡Cómo se agradecen estos platos fresquitos en verano! A nosotros nos encanta tomar ensaladas y platos fríos con el calor de estos días. Hace poco publiqué la receta de gazpacho y esta vez os quiero mostrar cómo hacemos el salmorejo en casa.
Hay gente que no sabe la diferencia, así que os cuento un poco. El gazpacho es más bien una sopa líquida y además de tomate lleva pepino, cebolleta y pimiento. Además por lo general no lleva pan.
Sin embargo el salmorejo sólo lleva tomate y pan, pero no otras hortalizas y por tanto es más espeso. Se le pone más aceite para hacer casi una emulsión y se suele servir acompañado de jamón y huevo picado para comerlo con cuchara.
Por supuesto cada uno tiene una manera particular de preparar estos platos y se trata de que vayáis probando y consiguiendo la versión que más se adapte a vuestros gustos.
INGREDIENTES
1 kilo de tomates maduros
200 g de pan duro
150 ml de buen aceite de oliva
Vinagre
Sal
Ajo (opcional)
ELABORACIÓN
Como os he puesto en los ingredientes el pan tiene que ser duro, del día anterior. Por eso empezamos poniéndolo en la batidora con el vinagre y el aceite para que se vaya humedeciendo. Añadimos el ajo si nos gusta o si lo queréis más suave no hace falta que lo uséis.
Lavamos los tomates y los cortamos en dados. Los ponemos también en la batidora y trituramos todo.
Al final añadimos la sal al gusto y si hace falta un poco más de vinagre.
Lo servimos bien frío con el jamón y el huevo picado.
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