Tal vez las acelgas no sean lo más sabroso del mundo, pero he de reconocer que a mí me gustan mucho y especialmente preparadas de esta manera. Es una receta que hacía mi bisabuela aragonesa. Luego he comido estas acelgas hechas por mi abuelo y seguimos preparándolas así siempre que hacemos acelgas en casa. Espero que os gusten, ya me comentaréis.
INGREDIENTES (para 4 personas)
1 Kg de acelga
1 o 2 patatas según tamaño
1 diente de ajo
2 cucharadas de harina
ELABORACIÓN
Lo más laborioso sin duda de este plato es limpiar las acelgas. Podéis usar congeladas o de las que vienen en bolsas ya limpia, pero para mí no hay punto de comparación con unas acelgas bien tiernas y limpiadas en casa.
Una vez limpias las acelgas las ponemos a cocer en agua con sal unos 30 minutos y cuando ya estén casi hechas añadimos la patata a dados. Lo dejamos otros 15 minutos y escurrimos bien. Este es el secreto del plato, escurrir muy bien las acelgas para que no tengan caldo.
Mientras en una sartén ponemos aceite de oliva y freímos un ajo cortado en láminas. Si os gusta mucho el ajo podéis poner más. Cuando ya esté doradito retiramos del fuego para que no se queme y añadimos la harina. La freímos para dorarla y quitarle el sabor a harina cruda y luego incorporamos las acelgas. Y ya están listas para comer.
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